Han pasado años tras aquel viaje a las Capitales Imperiales , y a menudo pensábamos con nostalgia en Budapest, recordando una ciudad muy completa, con los encantos de Viena y Praga. Hemos hecho una escapada para ver como le ha sentado el paso del tiempo.
Budapest sigue espléndida , conjugando , como enclave de civilizaciones que es, Occidente y Oriente, Europa y Asia, puerta enlace con la Ruta de la Seda y con aromas de todas las culturas y religiones.
Budapest es Buda y Pest : dos ciudades en una, separadas por el Danubio:
Buda la ciudad antigua en la colina, clásica , tranquila, con la encantadora ciudadela medieval , el Castillo, la Iglesia de Matías , el Palacio Real, el Bastión de los pescadores con unas vistas impresionantes a Pest, que es moderna y dinámica, en el otro lado del río, con su imponente Parlamento.
Pero es que Budapest es más que dos ciudades en una: son muchas ciudades y distritos unidos.
Por ejemplo, dentro de Pest, es una ciudad diferente callejear por el barrio judío (en el distrito VII), con la Sinagoga, la segunda más grande del mundo, restaurantes kosher, sus galerías interconectadas llenas de sorpresas que discurren entre medio de bloques de viviendas, con sus puestos de comercios, bares y cafés, como por ejemplo Gozsdu udvar, entre las calles Kiraly y Dob.
Pero está presente siempre también en este barrio la trágica y triste etapa pasada durante la Segunda Guerra Mundial, através de numerosos vestigios como el muro del gueto o el museo judío.
Están por aquí también una de las atracciones del barrio para los más jóvenes o los jóvenes de espíritu: los famosos Ruin Bars: edificios semidestruidos que se han rehabilitado por dentro albergando centros culturales , discotecas, restaurantes, lugares de conciertos… vanguardismo y decoración surrealista, que nos recuerda a la atmósfera más bohemia de Berlin o Amsterdam. El más popular internacionalmente es el Szimpla Kert, pero hay muchísimos mas a descubrir, otra fuente de sorpresas.
En contraste con ese distrito está el neoclásico y elegante Distrito VI: aquí estamos viviendo el Imperio Austrohúngaro y la famosa avenida Andrassy , con sus embajadas ; con los baños termales, que son una de las grandes atracciones de Budapest , como el balneario Széchenyi, con su circuito de termas y piscinas, las más grandes de Europa o los baños Gellart.
Es un deporte nacional tomar las aguas, la tradición viene de los romanos, no hay que olvidar que Hungría fue también provincia romana.
Szecheny da nombre también a la parada de estación de metro de la línea I , la más antigua de Europa continental (1896). Otro hito imprescindible que hay que visitar, Patrimonio de la Humanidad.
La avenida llega hasta la gran Plaza de los Héroes , con estatuas de los fundadores magiares de la ciudad, y al lado sus jardines y zonas verdes colindantes, con museos muy interesantes para visitar, como el museo de Bellas Artes.
También en este distrito está la grandiosa Ópera , que nos evoca a otra gran figura musical muy presente aquí: Franz Liszt , (Ferenc Liszt en idioma húngaro) .Además hay numerosos teatros.
En el distrito V , junto al Danubio viendo en frente la colina del Castillo de Buda, tenemos el famoso Parlamento y la Basílica de San Esteban, de estilo neoclásico y de casi 100 metros de altura.
Cruzar el Danubio por sus puentes es otra atracción: desafortunadamente el Puente de las Cadenas, de 1849, estaba en restauración, y a mayo de 2023 no está abierto aún al peatón, pero hay un bus gratuito que te traslada desde la plaza Roosevelt, en la antesala en Pest, al otro lado ya en Buda, cada 5 o 10 minutos.
Subir la colina de Buda ya es según los gustos: los más amantes del ejercicio pueden subirlo andando bordeándola o directamente por los numerosos y empinados escalones, pero hay un precioso funicular inagurado en 1870 y destruido en la segunda guerra mundial y reconstruído, como tantos otros edificios. Y hay también la opción de subir por las escaleras mecánicas.
Se puede también cruzar el río andando por el puente Isabel o el Margarita y así aprovechar para visitar la isla, que es otro remanso de parques y zonas verdes para los húngaros.
Si estamos varios días , porque esta ciudad necesita al menos 3 noches para intentar abarcar sus principales encantos , es muy recomendable, y lo solemos incluir en nuestros circuitos más largos, navegar por el el recodo del Danubio , hacia alguna de las ciudades históricas y agradables pueblos que bordean el río : Szentendre, Sztergom, Visegrado… Otra actividad recomendada junto al imprescindible recorrido nocturno en barco por el Danubio, que también solemos incluir.
Mucho queda por descubrir y redescubrir en Budapest. Anímate.