Son infinitas las motivaciones para visitar Roma, indiscutiblemente para los católicos el Vaticano ya es un motivo suficiente; pero si preguntamos a cualquiera en su regreso que es lo que más le ha gustado, podemos encontrarnos con miles de respuestas distintas.
Roma son miles de Romas, la Historia encadenada en cada centímetro de la ciudad y nuestro pasado como latinos en cada uno de esos centímetros.
Hemos preguntado a nuestros clientes y nos contaron sus cinco lugares preferidos en Roma y curiosamente son un claro reflejo de la Historia:
El Monte Palatino, el más céntrico de Roma, donde aparecieron siete cabañas del siglo VIII a.C.
Hacia el 754 a.C. Varrón habla de Rómulo fundando la ciudad. Posteriormente Augusto edificó su casa y pasó a ser el símbolo de la ciudad.
Desde aquí hay unas vistas espectaculares de los Foros, el lugar del templo de Apolo, la escalinata de Caco, etc.
El Coliseo o Anfiteatro Flavio, el símbolo de la Roma eterna nos transporta a la Roma Imperial.
En pie desde hace 2.000 años subsiste gracias a una robusta y perfecta arquitectura, a pesar de lo que ha tenido que soportar: terremotos, guerras, incendios y saqueos. Construido por orden de Vespasiano ,es admirable disfrutar de la perfección de su construcción.
En el interior a pesar del paso del tiempo podemos imaginarnos las gradas y galerías perfectamente decoradas y transportarnos al mundo antiguo. Es imprescindible dar una vuelta completa a su exterior,
Piazza Navona: sobre un antiguo estadio, el Stadium de Domiciano , se construyeron en la Edad Media una serie de edificios marcando su contorno y dejando una plaza pública en el centro a finales del s, XV.
En tiempos del Papa Inocencio X la plaza se convirtió en uno de los símbolos del barroco romano.
Con tres grandes fuentes, la Fuente de los ríos, diseño de Bernini ,que representa los cuatro continentes ,y dos fuentes menores simétricas, y además el Obelisco egipcio en el centro de la plaza, la Piazza Navona es una de las más singulares, bellas y animadas plazas de la cuidad.
No desvelaremos los dos lugares favoritos romanos que quedan hasta el próximo post. ¿Cuáles serían los tuyos?