Hoy volvemos a hablar de una ciudad mediterránea encantadora, que a veces forma parte del itineario de nuestro viaje a Tierra Santa : San Juan de Acre
Depende de los grupos y de los tiempos del viaje , pero es un destino que recomendamos incluir y no suele ser habitual en los circuitos. Recorrer su ciudadela , fortaleza y subterráneos es una experiencia inolvidable.
Además es otro punto importante para los franciscanos.
San Juan de Acre o Acre o Akko , está en la orilla mediterránea de Israel y es plaza fuerte de la Orden de los Templarios.
Aparece en las tablillas de Tel el-Amarna como la ciudad próspera. En la antigüedad fue fenicia, y pasó a llamarse Tolemaida en la época tolomea. En la Biblia se la cita como la ciudad de la tribu de Aser.
Jesús tuvo en Acre el encuentro con la mujer cananea y Pablo desembarcó aquí en su tercer viaje.
La etapa de mayor esplendor corresponde a la de Ricardo Corazón de León, que le da el nombre de San Juan de Acre en 1191. Fue reconquistada y vuelta a perder varias veces por los cruzados.
Napoléon intentó tomar la ciudad durante su campaña de oriente sin conseguirlo. San Juan de Acre cayó en manos de los musulmanes en 1291. Los siguientes siglos fueron de un cierto abandono, hasta que el jeque Daher el-Omar le devolvió cierto esplendor. En 1832, Ibrahim Pachá se la quitó a los turcos, siendo obligado a su vez por los ingles a retirarse a Egipto.
En la ciudad todavía se aprecia la antigua estructura cruzada, su puerto sirvió como enlace entre Europa y Oriente. En la actualidad desde que se construyó el puerto de Haifa, Acre ha perdido esa importancia. Hoy es un lugar turístico y de industria artesanal.
Acre conserva restos de una ciudad fortificada, con su doble muralla y foso, destaca la mezquita al-Jazzar, una de las más importantes del país que fue erigida en el lugar de la catedral cruzada de la Santa Cruz, del monasterio de los Caballeros Hospitalarios de San Juan, restaurada en 1948.
La fortaleza de los cruzados con el salón de los caballeros formada por tres piezas paralelas de arquitectura ojival, conservado igual que hace siete siglos, salvo el suelo, hoy en día aprovechan las extraordinarias condiciones acústicas en la última sala para ofrecer conciertos de música de cámara. , la sala del gran Maestre, la cripta de San Juan de unos 450 metros cuadrados , servía de comedor.
La flor de lis tallada en las esquinas de la sala es lo que hace que se establezca su relación con la llegada de Luis VII de Francia en la segunda Cruzada hacia 1148, que se comunica con el puerto mediante un pasadizo y las antiguas caballerías. Todavía quedan partes por descubrir.
Acre tiene la impronta de los Padres Franciscanos , destacando su barrio medieval. Ahí también está el lugar donde estuvo prisionero Baha´Ullah, fundador de la religión Bahaí.
Hay que visitar el Convento e Iglesia de los Franciscanos, pues San Francisco estuvo en Acre, el Mercado Blanco, las múltiples tiendas de artesanía características, el puerto pesquero… y muchas más sorpresas.
Imagen portada: Old city of Acre By Eyalasaf – Own work , Licencia CC.BY-SA 4.0