Seguimos el último post que nos llevaba hasta Gerasa en Jordania, y ahora vamos a hacer el recorrido de lo que la hace única:  los restos de la ciudad grecorromana.

Se comienza la visita de Jerash por el sur y el primer monumento que se ve es el Arco de Adriano, construido en honor a la llegada de este emperador a la ciudad en el año 129 dC. Se pensó que era la entrada a la ciudad, en una ampliación de esta, pero esta fase nunca se realizó, y el arco quedó para siempre fuera de la ciudad.
A la izquierda estaba el Hipódromo, construido entre los siglos I y III dC. , con capacidad para 15000 personas. A su derecha, la iglesia del obispo Mariano, en la zona del cementerio que se extendía a lo largo de la calzada, por ambos lados , según el estilo romano-bizantino.
Al norte, a una distancia de unos 500 metros, está la Puerta Sur, en la muralla del siglo IV de 3456 metros. Esta tenía más de cien torres y cuatro puertas.

Ya en el interior , la calle que sube atravesando el primitivo solar de la Gerasa helenística, conduce a la gran plaza oval de 90 x 80 metros. Esta servía , además de lugar de mercado, de nexo entre la calle de subida y el cardo máximo, la calle principal de la ciudad.
Pero antes de entrar en la plaza, a la izquierda, está el gran templo de Zeus, levantado sobre una alta terraza en un lugar sagrado de la época anterior, donde ya había existido otro templo dedicado a la misma divinidad en el siglo I.

Al oeste del templo de Zeus está el Teatro Sur, el más grande los tres que tenía Jerash, con capacidad para más de 3000 espectadores. Se conserva en buen estado, y tiene muy buena acústica. Se sigue usando todavía hoy en los célebres Festivales Internacionales de Jerash, anualmente desde 1981 en que fueron inagurados por la reina Noor.

Volviendo a la plaza oval, una vez atravesada, se entra en el Cardo máximo, de 800 metros de largo y flanqueado por columnas. Construido en la segunda mitad del siglo I, fue alargado y reformado en el siglo II , siendo sustituida la columna jónica por corintia. 
Como es frecuente en las ciudades romanas, esta arteria principal estaba atravesada por dos calles llamadas decumanos. En su cruce está la Plaza del Tetrapilon sur, en cuyo centro había un documento llamado Tetrakionia que no impedía el tráfico por la calle.

Caminando por el cardo a la derecha, un poco distanciado, está el Museo Arqueológico, y más adelante a la izquierda el Maccelum o Mercado. En la cabeza del león hay una inscripción del año 211 dC. 
Pueden apreciarse las ruinas de algunas casas del periodo Omaya junto al Decumano occidental. A la derecha están el Puente Sur, de 73 metros, y al extremo este, la iglesia de San Procopio, y más adelante las termas.

Volvemos al cardo, pronto a la izquierda se ve la puerta monumental que da acceso a las iglesias bizantinas, y a continuación viene el Ninfeo, fuente monumental construida a finales del siglo II dC, dedicada a la divinidad de las fuentes. La gran copa que hay delante es bizantina.
Y a la derecha están la Iglesia de los Propileos y la mezquita Omeya, y más adelante las termas del oeste. Finalmente el Tetrapilón Norte, en el cruce del segundo decumano y la puerta norte de la muralla.
Al oeste del cardo y al sur del Decumano Norte está el Teatro Norte, primero fue Odeón, destinado a escuchar música y poesía, para ello estaba cubierto. Más tarde, año 235, fue ampliado, hasta doblar su capacidad, para ser utilizado también para actos oficiales y mitines políticos. Pero cayó en desuso como teatro en el siglo V, y fue dañado por un terremoto y abandonado en el siglo VI. Dos siglos más tarde la zona del teatro se transformaría en el centro industrial de la cerámica. 

Vamos a dejar para una tercera entrega el Templo de Artemisa y alrededores, otra de las joyas de Gerasa.

Imagen de portada: Arco de Adriano, de Diego Delso  ( delso.photo ) .Licencia CC BY SA

Pin It on Pinterest

Share This